Recibe temporalmente a un animal que necesita un lugar donde poder vivir. Los animales abandonados han sufrido un daño emocional que requiere tiempo, paciencia y mucho amor para superar los traumas que la indiferencia de la gente les ha generado.
La persona que lo acoge será encargada de que vuelva a creer y confiar en nosotros. Lo debe cuidar, darle el alimento que le entreguemos y seguir el tratamiento médico que necesite, pero sobretodo proporcionarle todo el cariño y amor que le ha sido negado.